Las ganas de ganar la liga pueden con todo

El Barça saltó al Camp Nou obligado a ganar ante el Getafe, su bestia negra copera este año, después de ver cómo el Real Madrid había cumplido ante el Deportivo (3-1) minutos antes. Rijkaard sacó el once de gala, con la única novedad de última hora de Belletti por Zambrotta.Empezó bien el partido, con buen fútbol y con un esperanzador y tempranero gol. Messi metió un pase a Eto'o quien se plantó en el área en jugada personal y dio el gol hecho a Ronaldinho (1-0, 2'). El Camp Nou se las prometía felices. Olía a venganza y a goles y el abrazo de los cracks tras el tanto auguraba una noche insiprada.Pero pronto se vio que el Getafe no venía dispuesto a hacer de comparsa. Quizá movidos por el orgullo o, quién sabe, quizá por uno de esos famosos maletines que llevan toda la semana llenando portadas, los hombres de Schuster se pusieron el mono de trabajo y empezaron a dinamitar la zona de creación del Barça como si les fuera la vida en ello.El Getafe se metió en el partido a base de patadas y, con el beneplácito de un árbitro en exceso permisivo -el cántabro Pérez Burrull-, consiguió frenar las embestidas más futboleras del Barça. Cuando más dominaba el Barça llegó la jugada clave del partido. Ronaldinho, hoy más activo que nunca esta temporada, recibió entre líneas presionado por Belenguer que le dio una, dos y hasta tres pataditas. Mientras caía derribado por el defensa del 'Geta', llevado por la rabia, el brasileño soltó la pierna. Agresión y roja directa.Con diez hombres, en un partido con aires de reyerta y jugándose la Liga, el Barça se fue al descanso.

Llegado el segundo tiempo el Barça salió picado tras la expulsión de el crack. Rijkaard recompuso la alineación dejando a Eto'o y Messi solos en punta y, apelando al carácter ganador del vigente campeón, animó a los suyos a ir a por el partido, a seguir vivos en la Liga.El Getafe por su parte, siguió con el 'palo' como mejor argumento. No había sólo tres puntos en juego, era toda una Liga. Y el Barça buscó sentenciar vía Eto'o a las primeras de cambio pero el remate del camerunés desde el área pequeña se fue alto. Tampoco pudo sentenciar Samuel de cabeza culminando una gran galopada de Messi con centro final de Deco. Ni en el barullo que siguió a la salida de un córner. En cambio, hasta el minuto 15 no consiguió crear peligro el Getafe. Lo hizo gracias a un disparo desde la frontal del recién incorporado Pachón que sacó providencialmente Valdés. La intensidad seguía siendo la nota dominante. Desde los banquillos se ordenaron cambios. Schuster hizo dos, Rijkaard puso a Oleguer en el sitio de un sobreexcitado Belletti. Las ocasiones empezaron a sucederse en una y otra portería. Deco estuvo a punto de sorprender a Abbondanzieri en un libre directo y Casquero no marcó de milagro cuando Oleguer sacaba el balón in extremis en la misma línea de gol.La tensión inundó el estadio. Las opciones en la Liga pendían de un hilo. Motta entró por Messi, ovacionado por el público, para perder tiempo. Y los tres minutos del descuento se hicieron eternos en la grada. El cambio de Iniesta por Xavi arañó unos cuantos segundos más... El pitido final fue un bálsamo.

Tras este partido ganado y siguiendo empatados a puntos con el líder todos miramos al futuro a los partidos de la siguiente jornada: Zaragoza-Real Madrid y Barça-Espanyol que puede ser clave.